31 julio 2013

Un absurdo engranaje de madera.



Claro que tengo un variedad de cosas y horarios, no soy un hippie. No me presento como que soy un loco divertido, solo que tengo algunas responsabilidades, algunos gusto que quiero darme y varios tics.
Tratamos sin suerte de coincidir con unos amigos para vernos.
No suena convincente, verdad? Bueno, para comer y vernos. Además sumo que quiero ver, conocer, cruzarme con otro humano del sexo antagónico y no excluyo los turnos, rutinas y almanaques de mis retoños.

Cuantos amaneceres tiene un año? Mas de 300 diría un amigo…Y claro, 365 hermosos amaneceres se parecen mucho a los 360º de una rueda, se me ocurrió tontamente. Pero con un montón de incisiones a modo de actividades y responsabilidades que deberemos de hacer coincidir con el mundo que nos rodea.
Venía al caso que era imposible coincidir con nadie, como un engranaje que no encaja.


Si nuestras vidas fueran una cascada de engranajes bidimensional el cambio de uno afectaría el siguiente y así sucesivamente, pero los otros no están en línea. El sistema es tridimensional como un diferencial loco y sin sentido que toma fuerzas de varios lugares ajenos y nos hacen girar en un sentido y otro, a veces sin querer otras en contra, hacia ambos lados las mas de las veces.

Amigo voraz quiere reunirnos algún día así que comienza la danza del “nopuedo”.
Sábado: amigo voraz, nopuedo tengo fotografía. Amigo de un amigo, nopuedo estoy en pleno invierno Ecuatoriano.
La semana que viene, miércoles: Amigo de un amigo, tengo la casa para mi solo, el miércoles? Amigo voraz, nopuedo tengo curso de cocina molecular en el instituto Balseiro.
La semana que viene jueves: amigo de un amigo, ex Ecuador: nopuedome voy a Chile. No hay casa. (la diferencia entre una casa o un departamento no es la altura al nivel del mar, es tener o no parrilla).
A todo esto yo (campeon de nopuedo) estaba regalado y ya me disponía abandonar mis hijos en cualquier horario o situación con tal de ver un terrícola adulto. Fracaso.

Arreamos las banderas del morfi y por un instante nos concentramos en andar en bici.
Sábado: Amigo sabático, estoy engripado, estoy casado, tengo turismo cercano, folding life también. Amigo voraz, estoy casado, tengo que ver autos, tengo familiar enfermo. Acumulador de palabras con finde libre (yo): intento el suicidio, pero falla el método de lavar el auto temprano (el  auto no me perdona que lo lave sin sentido), pedalear 30km en bici e ir a almorzar a San Isidro solo (no funcionó esa compañía), todo antes de las 14.30hs! Ojo, me torturo este fin de semana… el próximo seguramente el elemento imposible seré  yo, por los locos cronogramas de los sábados de los chicos, así que no me inmolo del todo. 
Sucumbo a una milanesa violenta con cerveza de litro, mirando el río y leyendo un libro hasta que refresca.

En paralelo trato de ver a Christine (“the new adventures of old…”) pero ese engranaje se revela a su vez. Los horarios de los divorciaditos son complicados, algunos los aplicamos al relax o algún hobby, otros a la vida social, familiar o deportivo-gastronómica. Según el día, el clima, el viento o el horóscopo…pero imposible. Espero que se me vaya el tembleque y aprovecho para ver  a mi amiga carterista –divorciada a su vez, pero con novio- a la que abordo porque no solo emboqué que estaba sin su hija, sino que se había peleado con su novio. Nos vemos y celebramos el milagro, apuesto unos mangos en verla probarse bombachas pero no pasa de un par de saquitos y pullovers en un Shopping. Me invita el mejor strudel al sur del río Mississipi pero hacia el final me comparte con otra amiga que se suma (otro engranaje satelital perdido pero bienvenido). Me estoy por ir y la descarada se pide otro strudel. No creo mas en Dios por un instante, le doy un beso y me voy bajo la lluvia.

A todo esto regresa mi hijo mayor de su exilio maternal -sin avisar- como colofón de una agenda descabellada.
Esta rueda anual de eventos no solo tiene muescas para hacer coincidir con amigos o amigas, familiares o actividades, siquiera voluntad o fiaca.
Los dientes de este disco del destino tienen profundidad también, quiero decir que a veces no alcanza con coincidir, uno debe de acoplarse en tiempo y forma, producir una transferencia de energía y finalmente liberarla para producir un trabajo. 
Vernos.

Eso...si todo tiene aceite.
Mariano.

...a uno que cree que alcanza con que tenga forma de mujer y le silba al viento cuando el aire me abandona.

El pic fué tomado del face "lagenteandadiciendo".