30 noviembre 2006
Dibujos viejos
Son de los años 91 al 93, hechos probablemente en la oficina -por el papel- un poco oscuros...en todo sentido.
17 noviembre 2006
Saludo de plaza.
Hoy volvía del colegio, los chicos, las manos llenas.
Pasa un auto feliz que me saluda, su bocina grita haber nacido a un viaje.
Le quiero responder, agito una maqueta gigante de una placita al aire.
La pequeña hamaca de carton se sacude, el tobagan cruje, el arenero de polenta se esparce...
Me río solo.
Pasa un auto feliz que me saluda, su bocina grita haber nacido a un viaje.
Le quiero responder, agito una maqueta gigante de una placita al aire.
La pequeña hamaca de carton se sacude, el tobagan cruje, el arenero de polenta se esparce...
Me río solo.
15 noviembre 2006
14 noviembre 2006
MERCEDES - Expo de aviones y viento.
El domingo 12 fuimos con la flia. y unos buenos amigos a la AIR-EXPO de Mercedes, prov. de Buenos Aires.
El programa era esperanzador y el tiempo prometia, pero no contamos con el viento que ya desde temprano demoro un poco a los aviones mas livianos. Estos se limitaron a dar un par de vueltas y a casa.
A mi me alcanzo con verlos decolar entre el trigo. Era una vista que empalagaba, no necesitaba mas...las olas del trigo al viento, el susurro del motor en la distancia, el avion que asomaba y el cielo que se lo traga todo.
Bueno, no todo se lo llevaba. Nos infarto el paracaidismo con final tipo sgooping (el paracaidista acelera en roles girando sobre la punta del foil y acercandose demasiado rapido...) pasando cerca pero con seguridad por arriba de todos...todos con cara de NO-PUEDE-SER.
Quieren mas?
Doblaron los paracaidas delante de la gente y repitieron!!!!!!!!!!!!!!!
Con el viento el globo no pudo, asi que ofrecio su espectaculo de noche quemando un poco de gas para rematar como corresponde: solo para maniaticos de ultima hora (nosotros y un puñado mas).
Muy lindas maniobras del Extra 300 y el Pitts. A decir verdad, nada que ver con los epectaculos americanos, pero a mi me gusta asi. Lejos de la gente, con lindas maniobras -repetidas mil veces- y sin riesgo para el piloto. (editado en 2009: el piloto del Extra 300 muere 15 dias despues haciendo una maniobra a baja altura en otro show...se me rompe el corazón. Agradezco que mis hijos no vieran eso, no entiendo.)
Volar bajo y amenazar romperse el culo es para morbosos, a mi NO.
Como mi amigo Diego y Flia. no tienen poblemas mas que con Dios -y por ahi ni eso-, no quedamos hasta la noche mirando todo, volando el barrilete de Pablo, jugando a la pelota (los chicos) y leyendo el diario.
Cuando ya no quedaba nadie -pasaron en sabado y domingo 10.000 almas- nos arrimamos al bar del aero club a comer unos sandwiches, una picadita y cerveza artesanal.
Bajo las estrellas, bien acompañados, los chicos felices y destruidos -pero seguian-, las camaras a reventar de fotos y a solo 1.30hs de casa.
Pudo haber sido lindo, fue perfecto.
El programa era esperanzador y el tiempo prometia, pero no contamos con el viento que ya desde temprano demoro un poco a los aviones mas livianos. Estos se limitaron a dar un par de vueltas y a casa.
A mi me alcanzo con verlos decolar entre el trigo. Era una vista que empalagaba, no necesitaba mas...las olas del trigo al viento, el susurro del motor en la distancia, el avion que asomaba y el cielo que se lo traga todo.
Bueno, no todo se lo llevaba. Nos infarto el paracaidismo con final tipo sgooping (el paracaidista acelera en roles girando sobre la punta del foil y acercandose demasiado rapido...) pasando cerca pero con seguridad por arriba de todos...todos con cara de NO-PUEDE-SER.
Quieren mas?
Doblaron los paracaidas delante de la gente y repitieron!!!!!!!!!!!!!!!
Con el viento el globo no pudo, asi que ofrecio su espectaculo de noche quemando un poco de gas para rematar como corresponde: solo para maniaticos de ultima hora (nosotros y un puñado mas).
Muy lindas maniobras del Extra 300 y el Pitts. A decir verdad, nada que ver con los epectaculos americanos, pero a mi me gusta asi. Lejos de la gente, con lindas maniobras -repetidas mil veces- y sin riesgo para el piloto. (editado en 2009: el piloto del Extra 300 muere 15 dias despues haciendo una maniobra a baja altura en otro show...se me rompe el corazón. Agradezco que mis hijos no vieran eso, no entiendo.)
Volar bajo y amenazar romperse el culo es para morbosos, a mi NO.
Como mi amigo Diego y Flia. no tienen poblemas mas que con Dios -y por ahi ni eso-, no quedamos hasta la noche mirando todo, volando el barrilete de Pablo, jugando a la pelota (los chicos) y leyendo el diario.
Cuando ya no quedaba nadie -pasaron en sabado y domingo 10.000 almas- nos arrimamos al bar del aero club a comer unos sandwiches, una picadita y cerveza artesanal.
Bajo las estrellas, bien acompañados, los chicos felices y destruidos -pero seguian-, las camaras a reventar de fotos y a solo 1.30hs de casa.
Pudo haber sido lindo, fue perfecto.
11 noviembre 2006
Me duele aca.
El sábado comienza rápido, una corrida típica de colegio apenas demorada un rato por un reloj perezoso. Es que los chicos van a fútbol y el horario no perdona.
El micro es una nave color zanahoria que atravesó varias generaciones para llegar al nuestros días. Todos sabemos que no nació escolar, que fue de línea, que brillo, acelero y amenazo. Que toco bocina sin cesar y corto boletos. Si, este cortó boletos, es de esos. Llamado a retiro no tan temprano, la jubilación de plomo le ordeno algo mas tranquilo, más lento, más acorde a su corazón torpe y ruidoso.
Los fiscales de nuestra seguridad casi no reparan en el, el peligro de la vejez y la obsolescencia lo absorbe en un mundo invisible donde todavía puede ir y a veces venir. Pablo y Juan suben a el. El monstruo ruge y se despide.
Nos agradece?
Volver cuesta un poco. Pablo se va solo y sin hablar. Juan, a los golpes y abrazos con amigos. El corazón mío es de compota, sueña con un chico distinto del que yo fui.
Quiero arrastrar mi pena por las cuadras de Hipólito pero no puedo. No puedo ser yo, no puedo ser Pablo. Pablo no puede ser yo. Tiene que ser mejor, la soledad es un cangrejo que me rodea y me amenaza.
La alejo pero me gusta, la olvido pero la extraño, la olvido pero me la enseñaron bien. La aprendí por años. Puedo estar solo siempre que quiero, a veces en grupo.
A veces no quiero.
La mañana no cuenta, se va. El fenómeno del departamento desierto me desconcierta, la puerta se cierra y el espacio infinito llueve sobre mi, despacio como una siesta, lenta y débil pero inminente, me aplasta. Digo presente y la asistencia es perfecta. La mañana no cuenta, me digo otra vez.
Suena la alarma y todo se descompone, porque suena? No puedo olvidarme, no puedo de nuevo, no puedo.
Salgo.
Me siento y espero. El sol me duerme al sol. El umbral es de una casa pero también es otro y cuando el sueño me habla al oído, la idiotez gutural del micro me amenaza con otro rugido…es que no sabe otra cosa?
Los chicos bajan, se derraman y manchan la vereda de colores y sudores. Se los ve sucios y desalineados, los pelos revueltos, las manos vacías. Se los ve felices.
Pablo baja solo y sin hablar. Juan, a los golpes y abrazos. Mi corazón no me habla, quiero arrastrar los pies por Hipólito pero no puedo.
Mariano 11112006
El sábado comienza rápido, una corrida típica de colegio apenas demorada un rato por un reloj perezoso. Es que los chicos van a fútbol y el horario no perdona.
El micro es una nave color zanahoria que atravesó varias generaciones para llegar al nuestros días. Todos sabemos que no nació escolar, que fue de línea, que brillo, acelero y amenazo. Que toco bocina sin cesar y corto boletos. Si, este cortó boletos, es de esos. Llamado a retiro no tan temprano, la jubilación de plomo le ordeno algo mas tranquilo, más lento, más acorde a su corazón torpe y ruidoso.
Los fiscales de nuestra seguridad casi no reparan en el, el peligro de la vejez y la obsolescencia lo absorbe en un mundo invisible donde todavía puede ir y a veces venir. Pablo y Juan suben a el. El monstruo ruge y se despide.
Nos agradece?
Volver cuesta un poco. Pablo se va solo y sin hablar. Juan, a los golpes y abrazos con amigos. El corazón mío es de compota, sueña con un chico distinto del que yo fui.
Quiero arrastrar mi pena por las cuadras de Hipólito pero no puedo. No puedo ser yo, no puedo ser Pablo. Pablo no puede ser yo. Tiene que ser mejor, la soledad es un cangrejo que me rodea y me amenaza.
La alejo pero me gusta, la olvido pero la extraño, la olvido pero me la enseñaron bien. La aprendí por años. Puedo estar solo siempre que quiero, a veces en grupo.
A veces no quiero.
La mañana no cuenta, se va. El fenómeno del departamento desierto me desconcierta, la puerta se cierra y el espacio infinito llueve sobre mi, despacio como una siesta, lenta y débil pero inminente, me aplasta. Digo presente y la asistencia es perfecta. La mañana no cuenta, me digo otra vez.
Suena la alarma y todo se descompone, porque suena? No puedo olvidarme, no puedo de nuevo, no puedo.
Salgo.
Me siento y espero. El sol me duerme al sol. El umbral es de una casa pero también es otro y cuando el sueño me habla al oído, la idiotez gutural del micro me amenaza con otro rugido…es que no sabe otra cosa?
Los chicos bajan, se derraman y manchan la vereda de colores y sudores. Se los ve sucios y desalineados, los pelos revueltos, las manos vacías. Se los ve felices.
Pablo baja solo y sin hablar. Juan, a los golpes y abrazos. Mi corazón no me habla, quiero arrastrar los pies por Hipólito pero no puedo.
Mariano 11112006
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